Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

Qué podemos o no encontrar en el nuevo telescopio espacial

 

telescopio espacial tecnología desarrollo evolución

Foto: El telescopio Webb de la NASA despliega su espejo gigante. Estados Unidos, 8/ene/22 Crédito: NASA GSFC/CIL/Adriana Manrique Gutiérrez/Imagen de portada

El telescopio espacial James Webb (JWST) está configurado para reemplazar el antiguo telescopio Hubble. Si todo sale como fue planeado, comenzará a «revelar las primeras imágenes con calidad científica» el próximo mes, según space.com. Una historia de CBS News explica que Webb es 100 veces más poderoso que Hubble y puede detectar la imagen de calor de un abejorro, desde lugares tan lejanos como la luna.

Para los científicos, es motivo de celebración. «Webb fue diseñado específicamente para permitirnos ver las primeras galaxias que se formaron después del Big Bang… Es como si tuviéramos la historia del universo de 14 mil millones de años, pero nos falta el primer capítulo», dijo el astrofísico Amber Straughn en una entrevista para “60 Minutes”.

No tengo ninguna duda de que las imágenes serán impresionantes y nuevas revelaciones son inminentes. Pero incluso si pudiéramos ver hacia atrás hasta el momento del Big Bang, no encontraríamos las fuerzas que crearon el universo y que nos crearon.

Por poderosos que sean los espejos del Webb, no podrán reflejar las fuerzas que crearon el universo material. Para descubrirlas, necesitamos un telescopio diferente. Así como la luz de los espejos se refleja en el centro del nuevo telescopio, que luego la conecta en una imagen, las fuerzas que crean el universo pueden revelarse conectando las fuerzas que nos unen.

Estas fuerzas vienen de un reino superior al material, confinado por las limitaciones del interés propio. Cuando no hay interés propio, nada limita estas fuerzas y pueden conectarse y engendrar vida.

Sólo las fuerzas superiores al interés propio pueden crear vida. Las fuerzas que están atadas por la percepción centrada en el ego no pueden crear nada; sólo absorben. Así como la fuerza creativa de a la vida de la madre, amor por su hijo y lo ama incluso antes de la concepción, las fuerzas que crean vida son fuerzas de dar, sin una pizca de interés propio.

Cuando creamos relaciones con base en el enfoque similar a las fuerzas que crearon el universo, podemos descubrirlas. Así como un receptor de ondas de radio las recibe cuando tiene frecuencias similares, cuando creamos la “frecuencia” de trascender nuestro propio ego, descubrimos las fuerzas que hay en esa “longitud de onda” y podemos estudiar su naturaleza, su comportamiento y poder.

Esas fuerzas, que trascienden el ego, deben tener un objeto. Y es imperativo que lo descubramos con nuestro trabajo en colaboración.

Cuando revelemos estas fuerzas, sabremos corregir los errores en nuestro comportamiento y ajustar nuestra vida a las fuerzas que la crean. En ese momento, podremos construir sociedades de manera sostenible segura y satisfactoria para todos.

Etiquetado con: , ,
Publicado en: News

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*