Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

El alto el fuego no termina la lucha.

alto el fuegoTan pronto como entró en vigor el alto el fuego entre Israel y Hamas, políticos, expertos y una gran cantidad de gente común acudieron a las plataformas de redes sociales, a los medios de comunicación y casi a cualquier lugar donde pudieran escribir o hablar, para expresar su opinión sobre el momento del alto el fuego y los logros de la Operación Guardianes del Muro. Pero, tanto si la gente está contenta con los resultados, como si no lo está, una cosa está clara: nada terminó. Tampoco terminará nunca hasta que decidamos dejar de pelear entre nosotros.

Establecimos nuestra nacionalidad cuando acordamos unirnos «como un hombre con un corazón». Desde entonces, el éxito o el fracaso de nuestro pueblo ha dependido de nuestra unidad. Cuando luchamos unos contra otros, traemos sobre nosotros enemigos que nos destruyen. Cuando nos unimos, somos intocables. La composición Masejet Derej Eretz Zuta, por ejemplo, escrita aproximadamente al mismo tiempo que el Talmud, dice: “Incluso si Israel adora ídolos pero hay paz entre ellos, el Sguaeñor dice: ‘No tengo ningún deseo de dañarlos’… Pero si riñen, ¿Qué se dice de ellos? «Su corazón está dividido; ahora cargarán con su culpa».

El libro Shem MiShmuel afirma aún más explícitamente que “cuando la unidad restaure a Israel como antes, satanás no tendrá un lugar donde colocar el error y las fuerzas externas. Cuando son como un hombre con un corazón, son como un muro fortificado contra las fuerzas del mal».

Pero nuestra vocación no es sólo unir, sino dar ejemplo de unidad a todas las naciones. Por eso, cada vez que peleamos entre nosotros, aunque sólo sea verbalmente, las naciones nos castigan. El Talmud (Yoma 9b) explica que Nabucodonosor conquistó Israel y destruyó el Primer Templo, porque el pueblo de Israel hablaba entre sí «con dagas en la lengua». Pero cuando el pueblo de Israel muestra unidad, todos quieren aprender unidad de ellos. El libro Sifrey Devarim escribe que en los días del Segundo Templo, durante las tres peregrinaciones festivas, los gentiles «subían a Jerusalén y veían a Israel … y decían: ‘Es conveniente aferrarse sólo a esta nación'».

Hasta hoy, lo que la gente quiere aprender de los judíos es, a unirse. Curiosamente, a menudo son los antisemitas rabiosos los que más lo desean y expresan su enojo hacia los judíos precisamente por no dar el buen ejemplo del que pudieran aprender. Vasily Shulgin, por ejemplo, un alto miembro de la Duma, parlamento ruso, antes de la revolución bolchevique de 1917, dedicó casi toda su compilación, Lo que no nos gusta de ellos, a menospreciar a los judíos. Sin embargo, también detalla lo que él y todos los demás harían si los judíos cambiaran sus costumbres egoístas y se elevaran al nivel que una vez poseyeron: “Que … se eleven a la altura a la que aparentemente se elevaron [en la antigüedad] … e inmediatamente, todas las naciones se pondrán de pie. Se apresurarán no por obligación … sino por libre albedrío, con gozo en el espíritu, agradecidos y cariñosos, ¡incluidos los rusos! Nosotros mismos pediremos: ‘Danos un gobierno judío, sabio, benévolo, que nos lleve al Bien’. Y todos los días ofreceremos oraciones por ellos, por los judíos: ‘Bendice a nuestros guías y maestros, que nos conducen al reconocimiento de tu bondad’”.

Por lo tanto, si queremos derrotar a Hamas, primero debemos derrotar el odio que sentimos unos por otros. Si lo hacemos, descubriremos que Hamas ya no es nuestro enemigo y nadie más lo es. Y si no podemos creer este simple mensaje, es señal de que nuestro corazón lleno de odio, nos ciega a la verdad de que el odio entre nosotros es nuestro peor y único enemigo.

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Publicado en: Judíos, News
Un comentario sobre “El alto el fuego no termina la lucha.
  1. Rosa Maria Lomeli Delgado dice:

    Buen día, tener una vida arrastrando el odio de generación en generación xq desde la vida de mis ancestros ha predominado el odio, la venganza. Y lógico también en mí y he buscado romper está cadena de amargura para que mi generación sea más sana. Eso lo he perseguido hoy y siempre. Se que Dios no me abandonará. Muchas gracias. Dios los bendiga grandemente 🙏🙏🌹🌹

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