Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

Despierta a la humanidad antes de que las olas nos ahoguen

madre naturalezaLa mayoría de los resúmenes de 2020 (los pocos que lo intentaron) hablan de 2020 como una tragedia, como si les hubieran robado la vida. En mi opinión, esta es una perspectiva inmadura. Cuando el niño juega afuera con sus amigos y su madre lo llama para que termine su tarea, el niño piensa que es una madre terrible, pero los adultos sabemos mejor qué es lo que le conviene. Somos como ese niño teniendo una rabieta ante la insistencia de la madre naturaleza para que hagamos lo que debemos. La naturaleza no le hizo nada malo a la humanidad; sólo nos llamó para hacer nuestra tarea. Y como todos sabemos, si no la hacemos, no pasaremos la prueba. Y cuando la prueba es de nuestra vida, no queremos fallar.

Cuando estuvimos en casa, en el primer encierro que la madre naturaleza nos impuso, deberíamos haber hecho nuestra tarea. Deberíamos haber entendido que nos envió a casa porque nos portamos mal con los demás, como hermanos que no pueden llevarse bien y pelear tanto que su madre no tiene más remedio que enviarlos a habitaciones separadas. Ella espera que después de un tiempo a solas, se den cuenta de que no deben tratarse como lo hacen y encuentren la forma de llevarse bien.

Después de un tiempo, la madre los deja salir, pues quiere que disfruten de la vida. Sin embargo, en lugar de hacer las paces, comienzan a pelear incluso peor que antes. La pobre madre no tiene más remedio que castigarlos con más severidad, esperando que esta vez, aprendan. Los niños saben que cuando están tranquilos, mamá es amable con ellos. Pero se odian tan ferozmente que, en el momento en que se ven, olvidan lo que es mejor para ellos y comienzan a discutir de nuevo.

Aquí es donde estamos. Los golpes de la naturaleza son como la amonestación o el castigo de nuestra madre y nosotros somos los niños obstinados. En lugar de aprender, tenemos vacunas que nos permitirán quitarnos el cubrebocas para poder insultarnos una vez más, eliminar la distancia social para poder golpear a los demás y aclamar esta carnicería emocional como «libertad» y «normalidad».

Cada vez que la Naturaleza envía otro castigo, es como una ola que nos golpea y nos obliga a retroceder. Durante el retiro, se supone que debemos reflexionar sobre nuestro comportamiento. Pero no lo hacemos. Finalmente, el agua retrocede y salimos de nuestro refugio sólo para pelearnos, humillarnos y explotar a los otros aún más. Y la siguiente ola será más dura, para obligarnos a reflexionar. Si no tratamos de hacerlo pronto, las olas nos ahogarán. Pueden venir de muchas formas; la naturaleza es muy creativa cuando se trata de castigos, pero no hay razón para que los sintamos de primera mano. En su lugar, podemos elegir descubrir su creatividad al dar y cuidar.

Podemos observar el coronavirus. Ni siquiera se ha vacunado todo el mundo de la cepa original y ya estamos lidiando con dos nuevas cepas, la del Reino Unido y la de Sudáfrica, que son más contagiosas y no sabemos si la vacuna ya aprobada funcionará. Es una señal de que la naturaleza no cejará. Ella no se detendrá hasta que aprendamos.

Ve cómo nos tratamos con la vacuna. ¿Por qué los países que no pueden comprarla tienen que suplicar? ¿no aprendimos que estamos todos juntos? ¿no vimos que una infección en cualquier parte, es una infección en todas partes? Dar la vacuna a todos los países, ninguno excluido, es nuestra primera prueba en responsabilidad mutua. Hasta ahora, estamos fallando.

Como veo las cosas, creo que viviremos con el coronavirus y sus mutaciones durante muchos años más. Vino a enseñarnos a vivir de manera diferente, con más cuidado, consideración y responsabilidad mutua. Mientras no aprendamos, no desaparecerá. Las olas vendrán y se irán, pero mientras más nos tardemos en aprender, más conmovedoras se volverán esas olas. Al principio, el virus no afectó a los niños; ahora lo hace. Al principio, afectó principalmente a nuestros pulmones; ahora afecta al cerebro y al corazón. ¿Qué más queremos que nos haga antes de que entendamos lo que trata de decirnos?

Recuerda la alegoría de la madre: si no dejamos de luchar, la madre naturaleza nos enviará a una habitación separada o buscará otras formas de castigarnos y será cada vez más doloroso.

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Un comentario sobre “Despierta a la humanidad antes de que las olas nos ahoguen
  1. Kalev E. Weinberg dice:

    Nos ira de perlas, si analizamos que las conductas que hemos habitualmente seguido nos estan llevando a un laverinto sin salida,a menos que decidamos que estamos en este planeta tierra y que es mejor por el bien de todo redirecionar la via equivocada que llevamos

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