Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

Lo que las escuelas no enseñan (y deberían)

educación escuelas

Corri Smith, directora de la escuela primaria Whittier, ayuda a Edmund Donoso, alumno de cuarto grado y a su madre Brittany.

Las sociedades reprobaron su exámen de educación. Desde principio a final, a lo largo de los años escolares, nuestros niños son condenados a días agotadores, confinados dentro de las paredes del aula. Está claro que el sistema educativo actual está lejos de ser perfecto, pero ¿podemos permitirnos el lujo de esperar a que suceda un cambio milagroso? Tenemos que empezar a preguntarnos cuáles son los cambios que nos gustaría ver, ¿cómo deberían diseñarse las escuelas para que los niños disfruten el tiempo que dedican al aprendizaje y realmente aprendan lo que les permita desarrollar su potencial como seres humanos?

En la escuela, los niños son tratados igual a la forma en la que se depositaron muchas capas de diferentes minerales para crear el Gran Cañón. Todos están ensamblados como un gran bloque, los llenan capa por capa, como en la línea de producción, sin tener en cuenta cómo se debe construir el lugar para adaptarse a las necesidades fisiológicas y emocionales particulares de un niño que está creciendo y desarrollándose. Desafortunadamente, cualquier escuela típica es un lugar impregnado de violencia, competencia despiadada e ira, donde muchos niños sufren boicots, acoso y otros fenómenos graves. A nivel nacional, el 42,1% de los estudiantes estadounidenses de entre 12 y 18 años, sufren acoso escolar en el aula, según estadísticas federales.

La variedad de problemas que vemos en la sociedad comienza en las escuelas. Desprecio, burla y malas relaciones, tan comunes en las redes sociales, en el lugar de trabajo, en las carreteras y en los medios de comunicación, en la política, en cualquier lugar, son efecto secundario de lo que sucede en la escuela. El ser humano, un miembro humano de la sociedad, la escuela no lo forma, eso lo prueba en el resultado final. Pagamos el precio a lo largo de la vida, como individuos y como sociedad.

Para un diseño completamente diferente, debemos comenzar por hacer la imagen de la vida que nos gustaría que nuestros hijos vivieran en la edad adulta. En un mundo cada vez más conectado, lo más importante para el éxito, es saber formar relaciones positivas con los demás. El que sabe hacer conexiones sociales mutuas y que puede organizar buenas conexiones con los demás, tendrá éxito en todo: en negocios, en el lugar de trabajo, en las relaciones y en la familia. Por eso, la ocupación principal de las escuelas debe ser construir un individuo con la capacidad de conectarse con todos y cada uno.

¿Cómo lo hacemos? Aproximadamente un tercio del tiempo escolar debe dedicarse a métodos de discusiones en círculo, conversaciones, talleres, ejercicios de contacto, juegos amistosos, ver películas significativas, simulaciones de teatro, juegos de rol y todo tipo de medios destinados a desarrollar la capacidad del niño para sentir a otros y comunicarse bien. El objetivo es construir vínculos profundos entre los niños, hacerlos sentir como un grupo cohesionado donde todos se sienten y se apoyan mutuamente.

Los temas que se deben estudiar en este marco, son del campo de las relaciones humanas y la psicología de las relaciones sociales entre niños, entre y padres y niños, entre niños y niñas, etc., para que todos comprendan cómo se constituyen los demás y vean qué pueden tomar para su realización. No hace falta decir que primero necesitaremos preparar una infraestructura de profesores expertos en guiar esos procesos y planes de estudio detallados.

Otro tercio del tiempo debería dedicarse a viajes de estudio, excursiones, fuera de la escuela. El objetivo es conocer la vida misma, la ciudad, el país, el mundo; para ver cómo funcionan diferentes instalaciones, como bancos, fábricas, juzgados, hospitales, empresas de alta tecnología, talleres de reparación de automóviles, invernaderos agrícolas o laboratorios de fabricación de chips. Necesitan ver todo con sus propios ojos, entender cómo funcionan las cosas, hablar con profesionales que les expliquen los métodos de trabajo, las tecnologías que utilizan, las leyes en las que se basan.

Los niños deben ser preparados con anticipación para esos recorridos y al final hacer un resumen donde cada uno exponga sus impresiones a sus compañeros de clase y todos absorberán las impresiones de todos los demás. Esos recorridos harán que los niños comprendan por qué es necesario aprender de todas las profesiones que les parecían innecesarias. Otra opción útil es hacer que los jóvenes se integren, cada semana, en diferentes lugares de trabajo, para que averigüen qué profesión les interesa. Naturalmente eso aumentará su deseo de aprender y pulir sus habilidades y destrezas.

El tercio restante del tiempo debe dedicarse a impartir conocimientos de todas las materias elementales, como matemáticas, español y ciencias. Aquí, también, el aprendizaje debe hacerse en forma de grupo, donde todos se apoyen y ayuden mutuamente a comprender. Este sería un aprendizaje realmente importante, no sólo un eslogan vacío sobre la educación.

Así, la escuela será un lugar abierto y divertido, una universidad de vida. Y a diferencia del conocimiento retenido por un corto período de tiempo como sucede actualmente, los niños absorberán información y experiencias en lo más profundo. Lo más importante, a donde vayan más adelante en la vida, querrán construir este tipo de relaciones a su alrededor.

Más adelante en el siglo XXI, la profesión más solicitada serán los expertos en la construcción de conexiones sociales. En el futuro, computadoras y robots harán la mayoría de los trabajos, lo que nos quedará será, ante todo, ocuparnos en desarrollar relaciones integrales entre la gente. Así progresará la raza humana adaptándose al sistema de la naturaleza en el que todo está conectado y es interdependiente. En ese estado de cooperación mutua, nuestra vida y la vida de la generación futura será la mejor posible.

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Publicado en: News, Principios de la Educación Integral

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