Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

En los días posteriores a la Covid

días posteriores a la covidAhora que la vacuna masiva está a la vuelta de la esquina, parece que todo volverá a la forma de vida de 2019, antes de que el coronavirus se apoderara de la civilización humana. Pero creo que nos espera una sorpresa. Una vez que todos estén sanos y todos podamos viajar y hacer lo que estábamos acostumbrados, descubriremos que superamos nuestra vida anterior. Iniciamos una nueva etapa en nuestro desarrollo. No creo que la gente vuelva a trabajar en oficinas, aunque algunos lo harán. No creo que la gente vuelva a caer en la «viajemania» que envolvió al mundo como pandemia, antes de la Covid-19 y no creo que salgamos tanto como lo hicimos, aunque sea seguro.

Creo que maduramos un poco, nos asentamos más. Se dice que los humanos somos seres sociales y necesitamos gente a nuestro alrededor, pero ¿lo somos realmente? Necesitamos trabajo por el ingreso y socializamos con colegas, pero ¿somos seres sociales? Necesitamos aprobación y sólo podemos obtenerla de otros, por eso nos comunicamos con los demás, tratamos de dominar, conseguir aprobación y someter. Pero no son necesidades sociales; son necesidades del ego y el ego requiere satisfacción.

Me parece que el coronavirus nos dio nuevas alegrías al estar con nosotros mismos y con la familia y disfrutar, en lugar de competir con el mundo por poder y prestigio, de la forma en que lo hacíamos antes, a menudo por falta de elección. Es claro, no todos cambiaron, pero estoy seguro de que lo hicieron suficientes, para que el cambio se sienta, sea duradero y crezca.

Cuando somos jóvenes, vemos a los demás e imitamos lo que hacen. A medida que crecemos, desarrollamos una personalidad más individual y nuestra tendencia instintiva a seguir a la manada disminuye. Creo que la humanidad está pasando por una fase similar. Empezaremos a preguntarnos más a menudo: “¿Para qué? ¿vale la pena? ¿obtendré algún beneficio real al hacer lo que todos están haciendo? «

Aún no sé qué reemplazará a nuestros viejos placeres, qué vendrá en lugar de viajar, por ejemplo. En gran medida, depende de los líderes de opinión y de los de arriba, que quieren incitarnos a gastar dinero en cosas que no dan satisfacción duradera, pero que es lucrativo para ellos. De cualquier manera, me parece que bajó nuestro frenesí pre-Covid, ahora seremos más tranquilos y estables, en otras palabras, más maduros.

Publicado en: News

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*