Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

De repente, guerra en Israel

guerra en IsraelEn un giro abrupto e inquietante de los acontecimientos, el espectro de la guerra descendió sobre Israel. Desde el sábado a primera hora de la mañana, los israelíes están pegados a la red de fuentes de información, reciben constantes actualizaciones de noticias y comparten sus pensamientos con familiares, vecinos y amigos. Una sensación palpable de ansiedad pesa mucho entre los residentes, pues, repentinamente, Israel está de nuevo en guerra.

De hecho, tuvimos una falla importante en la seguridad. Es un fallo característico de nuestra tendencia a subestimar a nuestros adversarios y de nuestra falta de preparación militar. Sin embargo, no debemos confundir este lapso con un incidente aislado. Es más bien síntoma de un malestar más profundo y duradero que aflige a nuestra nación.

Las acaloradas divisiones recientes, en la sociedad israelí, se han repetido por 75 años, si no es que por siglos y milenios. Hoy, como en el pasado, volvemos a perder por completo el punto en lo que respecta a nuestro papel en el mundo y el ego exagerado en nuestro interior, intensifica nuestra división.

Israel, es decir, el pueblo de Israel, es una nación fundada sobre el principio eterno de «ama a tu prójimo como a ti mismo». Siempre que nos desviamos del camino de unirnos por encima de las divisiones y dejamos que nuestras conexiones se contaminen con animosidad mutua, invitamos tragedias sobre nosotros.

Cabe preguntarse ¿qué más podemos esperar? Al permitir que el odio incesante hacia los demás se acumule, ¿cómo podemos pensar que ese odio no aflorará también hacia nosotros? La enemistad se aferra a nosotros como un espectro inquebrantable. Las manifestaciones de odio en Tel Aviv, los insultos mutuos e intentos de dañarnos, sólo pueden producir un resultado, del que todos somos responsables. Debemos reconocer que somos los únicos responsables de atraer estos conflictos, como está escrito: “Ninguna calamidad viene al mundo, excepto por Israel” (Talmud Bavli, Yevamot, 63:1).

Nuestra catástrofe es que dejamos que los impulsos egoístas y divisivos se apoderen de nosotros, un sentimiento contra el que el rey Salomón sabiamente advirtió, cuando instó: «No se jacten del mañana, porque no saben lo que nos depara» (Proverbios 27:1).

¿Cómo podemos evitar pruebas más graves en los días que vienen? Fomentando la humildad y cultivando el anhelo genuino de conexiones sinceras. Como atestigua el texto Maor VaShemesh (Luz y sol): «El escudo principal contra la calamidad es amor y unidad. Cuando el amor y la unidad prevalecen en el pueblo de Israel y dejamos de hacernos daño unos a otros, la calamidad no encuentra asidero».

El factor fundamental para lograr una vida de armonía y paz es nuestra actitud mutua. No debemos tener más preocupaciones ni temores, sólo permitir que los impulsos divisivos dominen nuestro movimiento de unidad.

Por eso, los que siguen el desarrollo de los acontecimientos, harían bien en buscar las razones más profundas detrás de la situación que hoy azota a Israel. Sólo la unidad por encima de la división, puede llevarnos a una solución pacífica y hoy es de suma importancia.

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Publicado en: Judíos, News
5 comentarios sobre “De repente, guerra en Israel
  1. Roberto Solís Noyola dice:

    Doctor, excelente artículo. Siempre estamos a un paso de la estupidez.

  2. Sonia murra dice:

    Gran escrito viniendo de un judio….creo que israel es víctima de su propio invento….me duelen ambas partes y cuando no se aguanta más tanta crueldad opresora esto sucede

  3. Omar Sosa dice:

    Dr. Laitman, un verdadero cabalista, no culpando ni señalando a los otros, siempre buscando la razón dentro de sí.

  4. Aydee Vargas dice:

    Todo es causa y efecto . El daño que hacemos a otro, lo estamos haciendo a nosotros mismos . Y si mejor sembráramos amor incondicional ?

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