Miles de años de progreso humano ¿y qué obtenemos?
Podemos conseguir cualquier cosa material que queramos, pero seguimos insatisfechos.
Sólo jugamos el juego y perseguimos placeres pasajeros, ¿Qué más podemos hacer?
Nos vemos y sin pensarlo seguimos la tendencia actual. Creemos que si hacemos lo que hacen los demás, nos sentiremos bien. Así seleccionamos nuestras metas, de una mezcla heterogénea de formas materiales de comida, sexo, familia, dinero, honor, control y conocimiento. Los perseguimos, con la esperanza de escapar del vacío.
Nos mantenemos ocupados para que la pregunta básica, cuál es el significado de la vida, no aparezca en las grietas de nuestro corazón egoísta.
Pero, tarde o temprano esa pregunta profunda sobre el propósito de la vida, despertará para distraernos de nuestra carrera de ratas.
Pero ¿Cuál es la distracción real?
De hecho, construimos toda la vida en distracciones: nos distraemos de lo más importante. Es lo que logramos entender.
Si cerramos los ojos para, realmente, evitar ver, podemos correr junto con la multitud. Pero finalmente, el agotamiento nos llegará. Y sentiremos la falta de sentido, el vacío y la insatisfacción de tratar de seguir el ritmo cada vez más acelerado de la rueda materialista.
Bienvenido al nuevo deseo que está evolucionando dentro de la humanidad: el deseo por significado y propósito máximo en la vida.
Llegó el momento en que debemos despertar de nuestros sueños de perseguir el interés propio a toda costa. Así como hemos aprendido a tener éxito y a encontrar nuestro lugar en el mundo materialista, debemos aprender este nuevo deseo que emerge en nosotros: qué es exactamente, por qué está surgiendo hoy, de dónde viene y lo más importante, cómo podemos guiarlo hacia su satisfacción.
En la sabiduría de la Cabalá, este deseo de descubrir el significado de la vida se llama “punto en el corazón”. La sabiduría de la Cabalá es un método creado específicamente para satisfacer ese deseo.
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