Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

¿Qué tan fuerte es el antisemitismo en Europa?

Europa antisemitismo

Hace más de 45 años dejé la Unión Soviética para ir a Israel. Cuando volví a Leningrado (hoy San Petersburgo), presencié un ataque brutal contra un hombre judío. Intervine para ayudar, la policía me explicó que castigaban el antisemitismo, no porque amaran a los judíos, sino porque los consideraban útiles para el progreso nacional. Los judíos, dijo el agente, eran científicos, ingenieros y profesores valiosos. Su utilidad los protegía, no la compasión ni la justicia.

Esa tolerancia pragmática ha desaparecido desde entonces. En la Europa actual, los judíos ya no se perciben como contribuyentes esenciales y el antisemitismo está resurgiendo con mayor fuerza, amplitud y agresividad.

Según una encuesta de la Unión Europea, el 41 % de los jóvenes judíos europeos ha considerado emigrar por motivos de seguridad. Si bien, oficialmente no están siendo expulsados, el clima de hostilidad creciente podría obligarlos a irse. La presencia judía está disminuyendo en Europa, de 3,2 millones en 1970 a tan solo 1,3 millones en 2020, una caída de casi el 60%. Europa, que antes albergaba al 90% del judaísmo mundial, ahora alberga a menos del 10%. Un informe de la EJA (Asociación Judía Europea) de 2025, explícitamente vincula el aumento del antisemitismo con el aumento de la emigración judía, advierte que la inacción de los gobiernos podría señalar «el principio del fin de la presencia judía en Europa».

Tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, en octubre de 2023, los delitos y amenazas antisemitas en Europa se han disparado a niveles sin precedentes, el odio, tanto en línea como fuera de línea, alcanza nuevos niveles. La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) informó que, desde el inicio de la guerra, las actividades antisemitas aumentaron un 400% y la Comisión Europea señaló que los incidentes se han triplicado en Francia, cuadruplicado en Austria y multiplicado por ocho en los Países Bajos. En Francia, en 2023  se registraron 1,676 actos antisemitas, un aumento de cuatro veces con respecto al año anterior y cerca del 60% implicó violencia física, amenazas o gestos amenazantes. Mientras tanto, ha habido una explosión de contenido antisemita en plataformas de redes sociales como X y Telegram, con algunas métricas que indican que, desde octubre de 2023 han aumentado 115 veces en las publicaciones antisemitas en X y la interacción con publicaciones antisemitas en Telegram, tuvo un importante aumento. Esta ola de hostilidad no se limita a grupos marginales, la retórica antisemita ha permeado el discurso dominante y los espacios públicos y permite que comunidad judía de toda Europa se sientan cada vez más inseguras y expuestas.

La mayoría de los judíos europeos se sienten obligados a ocultar su identidad. Alrededor del 76% declaró ocultar su judaísmo, al menos ocasionalmente y el 34% dijo que evita eventos o lugares judíos, porque no se siente seguro. Esta tendencia es especialmente pronunciada entre judíos jóvenes, donde casi dos tercios sienten incomodidad al expresar públicamente su identidad judía.

Sin embargo, una gran parte de la población europea en general, sigue sin ser consciente o lo ignora. Alrededor del 50% de los europeos no considera que el antisemitismo sea un problema, a menos que vivan en países con una población judía significativa o que hayan sufrido ataques recientes, como Francia, Alemania o Bélgica.

También han habido incidentes terribles y notables. En Francia, Sarah Halimi fue arrojada desde la ventana de su apartamento entre gritos de «¡Allahu Akbar!». En otro caso, una anciana sobreviviente del Holocausto, Mireille Knoll, fue apuñalada y quemada por un asaltante que creía que los judíos «escondían tesoros». En Alemania, un extremista de derecha, intentó masacrar judíos en una sinagoga de Halle y posteriormente, sospechosos islámicos fueron arrestados por planear ataques similares. También en Alemania, en 2023 se registraron siete casos clasificados como ataques antisemitas con riesgo de muerte. Cabe destacar un ataque con bombas molotov a una sinagoga en Berlín y un tiroteo frente al consulado israelí en Múnich. Además, un joven de 15 años en Düsseldorf fue arrestado por planear ataques contra centros comunitarios judíos en Europa, había sido reclutado en línea por terroristas islamistas. Han aumentado agresiones físicas, daños a la propiedad y amenazas contra personas e instituciones judías, con más de 4,700 incidentes antisemitas registrados en Alemania en 2023, cifra récord desde que comenzó el monitoreo. El Reino Unido, Bélgica, España y Polonia también han sido testigos de aumento de violencia y retórica antisemitas. Más allá de la violencia, la legislación también amenaza la vida judía. En 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirmó la prohibición belga del sacrificio kosher, alegando el bienestar animal. Otros países siguieron el ejemplo. Aunque se enmarcaban como políticas laicas, estas prohibiciones históricamente buscaban disuadir a los judíos de asentarse o los presionan para que se marcharan, como lo hicieron los nazis. Ahora, la circuncisión también está bajo escrutinio en algunas partes de Europa.

Esta creciente intolerancia indica una crisis más profunda. No es sólo por seguridad, leyes o discursos de odio. Refleja un rechazo fundamental a los judíos como un pueblo con un lugar legítimo y respetado en Europa.

Pero ¿por qué persiste el odio? ¿por qué las sociedades se vuelven de nuevo contra los judíos, incluso después de siglos de sufrimiento y contribución?

La raíz es espiritual. Existe la expectativa instintiva de que los judíos sean modelo de unidad por encima de la división. Cuando no cumplimos con esa misión, cuando permitimos que nuestros impulsos egoístas y divisivos dicten nuestra actitud, surge una demanda inconsciente de las naciones por un mundo más unido, en armonía y paz. Cuando esta demanda no se satisface, se manifiesta como culpa y odio.

Desde hace mucho tiempo, nuestros sabios han enseñado que la fuerza del pueblo judío reside en su unidad. Como escribe el Shem Mishmuel: «Cuando Israel es ‘como un hombre con un corazón’, es un muro fortificado contra las fuerzas del mal». Además, “si Israel fuera un conjunto, ninguna nación ni lengua podría gobernarlo” (Tanhuma Nitzavim, 1) y “ya que fuimos arruinados por el odio infundado y el mundo se arruinó con nosotros, seremos reconstruidos por amor infundado y el mundo se reconstruirá con nosotros” (Rav Kook, Orot Kodesh [Luces Sagradas]).

La unidad judía es el antídoto contra el antisemitismo. No es unidad política ni nacional, es una conexión espiritual por encima de las diferencias. Cuando actuamos unidos, nos convertimos en luz para las naciones, en ejemplo vivo de que personas naturalmente divididas y diferentes, pueden prosperar en unidad y vivir en armonía y paz.

Si ignoramos este llamado, las consecuencias serán peores. Las leyes se endurecerán. La violencia se intensificará. Y la ilusión de aceptación se hará añicos.

Europa no es un refugio seguro. Y si las tendencias actuales continúan, tampoco lo será Estados Unidos. El tiempo de comodidad llegó a su fin. Pero con cada crisis surge una oportunidad: despertar, conectarnos y cumplir con nuestra misión de unir a la humanidad.

El antisemitismo, con todo su horror, es un llamado de atención. Nos recuerda nuestra responsabilidad única: unirnos por encima de los impulsos divisivos y al hacerlo, ofrecer al mundo la sanación que tan desesperadamente necesita.

Cuando suceda, veremos que el odio se disipa y descubriremos un mundo nuevo y seguro y también, un estado de mayor armonía que iluminará a la humanidad con una tendencia creciente de unidad. Como escribió el cabalista Yehuda Ashlag (Baal HaSulam):

“Cuando los seres humanos acuerden abolir y erradicar su deseo de recibir sólo para sí mismos y su único deseo sea otorgar a sus semejantes, la preocupación y peligros en el mundo dejarán de existir. Y tendremos asegurada una vida plena y sana”.

Etiquetado con: ,
Publicado en: Antisemitismo, News
Un comentario sobre “¿Qué tan fuerte es el antisemitismo en Europa?
  1. Manuel Lujan dice:

    Está en manos de los mismos judíos detener este antisemitismo. La política del gobierno de Israel en Gaza es el combustible que alimenta hoy en día, esta oleada de antisemitismo. Sí los mismos judíos no sujetan a Netanyahu, detienen las masacres y reparan los daños infringidos a los palestinos, sus hermanos, la espiral de violencia contra los judíos irá en aumento.