¿Qué será mejor en el futuro?

Actualmente, vemos que el mundo se deteriora y comienza a aceptar que no tiene un buen futuro en ningún ámbito. La gente se muestra consternada porque no ve nada bueno. Lo que fue bueno en el pasado ya no lo es y hay consenso tácito en toda la sociedad , de que la siguiente generación, estará mucho peor que la nuestra.

¿Qué será mejor en el futuro?

De hecho, esta era es similar a la de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando estábamos en la cima del materialismo, desde entonces ha habido un retroceso lento. En este retroceso, no nos espera nada bueno en el futuro. Por eso vemos innumerables problemas a escala personal, social, económica, ecológica y global: desde depresión, soledad, ansiedad, estrés, abuso de drogas y suicidio, hasta brotes crecientes de guerras, terrorismo, pobreza y ansiedad nuclear. Cada vez más gente ve a sus hijos y lamenta haberlos traído a un mundo tan deteriorado.

En esta situación crítica, necesitamos dedicarnos a enseñar y compartir sabiduría que nos ayude a diagnosticar con precisión la raíz de cada problema y a corregirlo, para avanzar hacia un futuro mejor. Debemos comprender y ser conscientes de las fuerzas que gobiernan y guían la vida. Si comprendemos que, en realidad, todo nos guía hacia un futuro positivo y que debemos extraer fuerzas y aprender cómo nos estamos desarrollando, más pronto, alcanzaremos nuestra meta de armonía, equilibrio y paz. De lo contrario, seguiremos cayendo en el camino hacia más y más desaliento, conflictos sociales e internacionales y crisis ecológicas.

Vale la pena comprender lo que nos espera. Hace mucho tiempo. los cabalistas escribieron que sería prudente acelerar el progreso en la etapa actual de desarrollo y nos legaron sabiduría y el método para hacerlo.

Así pues, tengamos fuerza y sabiduría para abrir los libros cabalistas y aprender cómo se ve nuestro buen futuro, porque de lo contrario, llegaremos, pero por un camino largo y de mucho sufrimiento. Esta es la sabiduría que el mundo necesita hoy.

Esencialmente, esta sabiduría se reduce a comprender la necesidad de acercarnos y derribar las barreras que nos separan. Mientras más dispuestos estemos a conectarnos positivamente, por encima de los impulsos divisorios, más pronto podremos alcanzar la experiencia de nuestro buen futuro. No nos queda más remedio que eliminar las barreras que se interponen entre nuestra conexión positiva.