Mientras más despiertos creemos estar, menos podemos ver

[Activistas y simpatizantes LGBTQ bloquean la calle frente a la Corte Suprema de Estados Unidos mientras escuchan argumentos en un importante caso de derechos LGBT en Washington / Reuters]

Mientras más empecinados estamos en satisfacer nuestros caprichos, crece cada vez más la frustración y el enojo. Nos sentimos tan empoderados que parafraseando la máxima de Descartes «Pienso, luego existo» adoptamos un lema similar «Quiero, luego merezco» como justificación de nuestras acciones. Pero si todos se sienten así y se comportan de acuerdo a este lema, ¿Cuánto duraremos? No es para sorprendernos que nadie se haga esta pregunta, pues la respuesta es obvia y nadie está dispuesto a hacer los cambios necesarios.

Poco a poco, la humanidad está acumulando desesperación.

Cada vez más y más gente renuncia a la fantasía de que algún día tendrá todo lo que quiere. Eventualmente, habrá desesperación incluso en los mega ricos. Nuestros caprichos no tienen fin, pero nuestros recursos y energía, sí. Cuando suficiente gente se de cuenta de lo banal que es perseguir sus peculiaridades, comenzará a preguntarse sobre el propósito del todo. Aquí es cuando comenzaremos a comprender lo que realmente está sucediendo.

Cuando dejemos de perseguirnos la cola, nos daremos cuenta de que nuestro gran ego, no sólo nos volvió locos; nos sacó de nuestros cabales y nos está llevando a un nuevo estado mental. Hasta que abandonemos la mentalidad actual de “agarra todo lo que puedas mientras puedas”, entenderemos que todos y cada uno, lograremos mucho más si nos unimos. El gran propósito de la corriente “Del ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!» pandémico es llevar esta actitud a la implosión. Cuando nos demos por vencidos, veremos que la gente con la que competimos es, de hecho, nuestra única esperanza de lograr lo que queremos.

¡Juntos, podemos construir una gran vida material para todos! ¡Juntos podemos construir grandes comunidades! ¡Juntos podemos construir grandes países! Y juntos podemos construir un gran mundo.

Solos, lo único que haremos será arruinar el planeta. Espero que nos demos cuenta antes de que sea demasiado tarde.