Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

La sabiduría de Abraham

Abraham sabiduría“El más grande entre los gigantes”, así se referían los sabios a Abraham. ¿Por qué lo hacían? ¿qué descubrió Abraham que los otros no? Esta publicación habla del Abraham bíblico, el que descifró el código de la naturaleza.

Los animales no hacen preguntas. Siguen sus instintos. Mientras más evolucionó el hombre y llegó más allá del reino animal, más preguntas se hizo sobre la esencia de la vida. «¿Qué es mi vida?» «¿Qué me gobierna?» «¿El sufrimiento el resultado del castigo y la alegría de la recompensa?» Y lo más importante, «¿Cuál es el significado de la vida?» «¿Para qué vivo?»

Estas preguntas engendraron creencias. La gente se inclinó ante fuerzas de la naturaleza, oró al viento, a la lluvia, a la tierra, al sol, a la luna y a las estrellas. Dio ofrendas y sacrificios a estatuas, vistió atuendos rituales, se tatuó el cuerpo con símbolos, bailó alrededor del fuego e hizo muchos ritos y rituales. Todo lo hacía para apaciguar las fuerzas superiores en las que creía, para que las fuerzas que gobiernan mejoraran su vida, le bendijeran, protegieran, dieran confianza y disminuyeran la inseguridad y la incertidumbre sobre el futuro.

Abraham fue el hijo de Taré, un fabricante de estatuas y uno de los sacerdotes de más alto rango en la antigua Babilonia. La gente iba a Taré en busca de orientación y él les aconsejaba y les vendía estatuas. Abraham estaba destinado a hacerse cargo del lucrativo negocio familiar, pero algo sucedió.

En algún momento, después de largas reflexiones, se dio cuenta de que no hay necesidad de doblegarse ante las fuerzas de la naturaleza. Entendió que esas fuerzas, en sí mismas, son «estatuas», falsas percepciones. Debemos aplastarlas porque son irreales. Nuestras imágenes de la naturaleza, fundamentalmente, son erróneas. Lo único que hay, es una fuerza única, todas las fuerzas que percibimos son facetas de esa fuerza única.

Esa fuerza es opuesta a nuestra naturaleza egoísta. Es la fuerza de la creación, cuya cualidad es dar sin límites. Esta fuerza creó y gobierna toda la realidad y es con la que debemos relacionarnos en esta vida.

Dado que esta fuerza lo gobierna todo y es totalmente otorgante, quiere darnos su propia cualidad, hacernos semejantes a ella. Para lograrlo, debe hacer que la descubramos y conozcamos todas sus facetas. Este es el propósito de nuestra vida, el propósito de nuestra existencia en este mundo.

Abraham lo descubrió, pero también descubrió que el hombre se rige por la cualidad inherente de recibir, opuesta a dar. Descubrió que el hombre nace siendo egoísta, como está escrito, «La inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud» (Génesis 8:21).

Esta fuerza es omnipresente, pero no la sentimos. Se nos oculta, porque tenemos cualidades opuestas. Es la base de la naturaleza y mientras más la revelamos, más entendemos y sentimos lo que sucedió, lo que sucede y lo que sucederá y su porqué.

Abraham descubrió que para revelar esta fuerza dependemos del nivel y calidez de nuestras conexiones y del vínculo de los corazones. Y entendió que la cualidad que debemos desarrollar es la «misericordia». Por eso llamamos a Abraham, «hombre de misericordia».

Abraham explicó lo que encontró a quien quisiera escuchar. Muchos que comprendieron que sus palabras eran ciertas, se reunieron a su alrededor y se convirtieron en su grupo de estudiantes. Maimónides lo llama «el pueblo de la casa de Abraham» y había muchos miles.

Abraham enseñó a sus alumnos a conectarse entre sí y con la cualidad de misericordia, en lugar de formar conexiones egoístas, de acuerdo con nuestra naturaleza inherente. Cuando Abraham murió, sus alumnos continuaron desarrollando conexiones, los dirigieron diferentes maestros: Isaac, Jacob, José y Moisés. Finalmente, después de superar muchos niveles de egoísmo, el grupo de Abraham se convirtió en nación. Así inició el pueblo de Israel.

El pueblo de Israel que permaneció fiel al legado de su maestro, no se guardó su conocimiento para sí mismo. Al contrario, quiso compartir su buena fortuna con la humanidad, ser » luz para las naciones».

Con el tiempo, el pueblo de Israel cayó, de su grado de entrega, al egoísmo inherente con el que todos nacen. Se mezcló con las naciones y se esforzó por ser como ellas, en lugar de aspirar a elevar a todos a una vida de generosidad y conexión con la fuerza única existente.

Desde que el grupo de Abraham cayó de su grado y dejó de guiar a la humanidad hacia la conexión y la misericordia, ésta resintió el ego de los judíos. Es la esencia detrás de lo que interpretamos como antisemitismo.

La humanidad espera que los descendientes de los estudiantes de Abraham, Isaac, Jacob, José y Moisés, es decir, los judíos, sigan otorgando, mantengan la conexión con la fuerza singular del dar y guíen el camino para que todos la alcancen, como lo hizo la estirpe de sus maestros. Por eso, cuando los judíos están unidos y cumplen la misión que les corresponde, el mundo los abraza, pero cuando están divididos, el mundo los rechaza.

En estos días, cuando hay dos grandes comunidades judías en el mundo, una en Israel y otra en EUA, tenemos oportunidad de reconstruir el vínculo que hizo del pueblo de Israel lo que es y de consumar nuestra misión en el mundo. Si revivimos la sabiduría de Abraham, llevaremos al mundo a la conexión y no habrá guerras ni explotación ni abuso ni miseria ni soledad.

En un mundo tan conectado como el de hoy y para mantener una sociedad sustentable, son obligatorias las conexiones basadas en la misericordia y no en el ego. Por eso, mientras más retrasemos la construcción de una sociedad donde haya misericordia, más resentimientos tendrá el mundo contra nosotros y más nos culpará de sus conflictos. Nadie más tiene la clave para cambiar la naturaleza humana sólo los descendientes de Abraham y, cambiar la naturaleza humana nunca ha sido tan urgente como lo es hoy.

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Publicado en: News
6 comentarios sobre “La sabiduría de Abraham
  1. Diego dice:

    Excelente!

  2. Josy Frias dice:

    Me encantó esta historia, es la historia común de todos los grandes maestros, con la cual enseñan a sus discipulos a superar el egoismo y hacernos dadores de amor y misericordia de forma incondicional, lo cual es la esencia de todas las cosas. Gracias!

  3. Zulay dice:

    Shalom rabino michael,en estos momentos son las 3:27 de la mañana Italia florencia,leó por vocado el libro del zohar quien me escojio a mi en medio de un gran dolor que vivi,lo cierto que ahora leó la pagina 45 y su escrito me mostro la manera de como morieron los 6 millones de judios, .

  4. Zulay dice:

    Y si te digo que soy descediente de abrahan soy…….la que buscan los 3 profetas

  5. Emanuell Marquez dice:

    Y cómo puedo yo acceder a esto, el poder vivir día con día luchar por ganar dinero para poder mantener a mi familia, mi esposa se quedó sin trabajo tengo un bebe de 1 año y 2 hijas más es difícil poder seguir adelante pero cada día confio en el Creador pero es difícil, casi no me queda tiempo de estudiar porque termino cansado y me siento mal porque no puedo alcanzar un grado mayor y creo que no estoy en conexión y siento que me alejo cada día más de mi intención de conocer y trascender y eso me pone triste y creo que lo que he logrado pronto se destruirá por no poder elevarme más hacia la fuerza superior…

  6. Antonia dice:

    Y si Abraham es descendiente del primer hombre y los demás hombres igualmente, acaso el pueblo de Israel no somos toda la humanidad?

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