Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

¿Qué tan rápido podríamos llenar de amor el mundo?

amor mundoTodos queremos vivir en un mundo lleno de amor, pero pensamos que es imposible. ¿Y si pudiéramos vivir en un mundo lleno de amor?

Actualmente vivimos en un mundo hostil. Siempre estamos luchando y compitiendo entre nosotros y como resultado, la vida es cada vez peor.

Nuestra naturaleza egoísta, en la que deseamos beneficio a expensas de los demás, empieza a volverse en contra nuestra, pues nunca podemos satisfacer nuestros deseos crecientes y también, lanzamos más y más ira y crueldad al mundo y se nos devuelve negativamente.

Imagina que pudiéramos cambiar nuestra visión del mundo y nuestras relaciones en la dirección de amor y cuidado.

¿Qué pasaría si de repente pudiéramos cambiar el mundo y nadie explota ni daña a nadie?

Veríamos un mundo opuesto, uno donde el miedo, la ansiedad y las sensaciones negativas en general, cambien a una dirección positiva, de apoyo, aliento y amor mutuo.

El amor nos obligaría a querer, pensar y actuar de manera óptima. Cesaría nuestra difícil situación de ocuparnos de una variedad continua y producir, advertir, usar y desechar excesos innecesarios.

Si el amor llenara el mundo, aunque nadie trabajara, aún tendríamos nuestras necesidades satisfechas, porque no desearíamos ningún exceso. En su lugar, una atmósfera de amor y consideración mutua nos daría satisfacción total.

Actualmente el ego humano exagerado nos guía hacia un contraste creciente con la naturaleza, alrededor del 90 por ciento de lo que producimos es innecesario y la naturaleza sólo produce lo necesario. En la naturaleza, todo se usa al 100 por ciento de su capacidad.

La naturaleza funciona como un sistema integral cerrado, nuestra influencia dentro de ella es la excepción. Es decir, lo que producimos no regresa a la naturaleza en su forma natural, sino en forma distorsionada y agrega toxinas y veneno.

Pero, si nos relacionáramos amorosamente, limpiaríamos el mundo. La actitud de amor y cuidado entre nosotros reemplazaría nuestras demandas de excesos y excedentes y lograríamos un nuevo equilibrio entre nosotros y con la naturaleza.

Además, mientras no logremos una gran transformación en nuestra actitud mutua, -donde el amor reemplace el odio y donde el cuidado y el apoyo reemplacen la indiferencia y la apatía-, aunque invirtamos mucho en medios tecnológicos para limpiar el mundo, sin corregir nuestra actitud, este mundo estará cada vez más contaminado. Porque, en última instancia, la naturaleza exige que logremos equilibrio entre nosotros, en nuestra actitud mutua, para que tengamos una atmósfera de amor y consideración en todo el mundo. Mientras no lo hagamos, la naturaleza seguirá recordándonos que nuestros esfuerzos por resolver los problemas, sin corregir nuestra actitud mutua, sólo nos conducirá a más y más problemas y sufrimiento.

Para desarrollar relaciones de amor en el mundo, necesitamos renovar nuestra atención, consideración y responsabilidad hacia los demás. Al hacerlo, participaremos juntos en el sistema integral de la naturaleza y sólo así seremos testigos de un mundo nuevo y amoroso, que resolverá la miríada de problemas y crisis que hoy tenemos encima.

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Publicado en: Amor, News

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